Cacho! me está llamando la yegua de enfrente. Que le digo?

- No se Mauricio, llamalo a Durán
- Ya lo llamé y se fue a comprar al chino
- Y no tiene celular?
- Lo que pasa es que lo apaga porque quiere estar en contacto con la gente, viste
- Pero vos no podés armar dos frases sin el ecuatoriano al lado?
- No me jodas! lo llamo a Ritondo?
- No, ese es mas bestia que vos
- Y el rabino Bergman?
- No! te va a pedir que le digas: -"Gracias presidenta, que no es lo mismo que usted tiene gracia, ya que está crispada". Y acordate que el verso de ahora es: -"Hay que bajar el nivel de agresión".
Llamala a la gordis Carrió que habla hasta por los codos y va a saber que tenés que decir
-Pero que tiene que ver Lilita con el Pro?
-Mucho, es la que se mostró más feliz con tu triunfo!


Esta "naturalidad doméstica" del alcalde triunfante en querer mostrarse "humano"; en calzoncillos, al lado de una nena de diez años -que el problema más que verlo en esa situación es que pueda contemplar como se rasca las bolas, que es lo que usualmente hace- es falsa.
No se puede en ese nivel decir algo sin comprender que lo dicho se enmarca en un mensaje. Y que el mismo se carga por boca de quien lo dice en un hecho de fuerte simbología.
Esto es duranbarbismo básico.
Con el afán de ser sincero podría haber dicho también:
- "Me llamó la presidenta y justo me estaba lavando el culo".
A quien le importa que está haciendo el receptor, en tanto su interacción con el emisor es lo fundamental a transmitir.
Cualquiera disimularía la situación por irrelevante, e irrespetuoso el colocarla en primer plano.
Salvo que entre otras cosas, pretenda convertirse dicho receptor, en el centro de la situación. Que no tiene gran cosa de que preocuparse, en tanto lo llame alguien que en su panorama, lo molesta.
Imaginemos si la cosa hubiera sido al revés.
Si la llamaba Mauri a Cristina y esta decía;
-"Justo estaba en bombacha cuando me llamó y entró la vecina con el hijo de diez años a tomar mate..."
Imagínense las tapas de nuestros queridos diarios y revistas.
Imagínense los relatos que armarían los Lanata y los Majul.
Imagínense dispararse con semejante imagen, la frondosa imaginación de un Fontevecchia...
.

Martu:



Era tan imbécil antes, y ahora ya es PATETICO. Y seguro que día a día, veremos más de estas perlitas.

Y faltó algo que también dijo...estaba en calzoncillos "leyendo el discurso".???? O sea, todo eso de Paz y Amor, estaba absolutamente estudiado. Claro, Barba no le había dado el texto por si Cristina lo llamaba.



Y bueno, es lu qui hay, viste, que se yo, no sé, viste?



Saludos