otra noticia de casos de expropiacion

El juicio a la directora de Clarín marcha con lentitud y escasa cobertura mediática
Luego de un prolongado silencio, surgieron nuevos datos en la causa que se le sigue a Ernestina Herrera de Noble para conocer el origen sus hijos adoptivos. "Los abogados de Noble forzaron a un chofer a inventar una declaración", declaró un ex periodista del matutino.

La causa iniciada a Ernestina Herrera de Noble, principal propietaria del Grupo Clarín, para conocer si se apropió de hijos de desaparecidos sigue avanzando a paso lento y sin mayores repercusiones en los medios de comunicación.

Uno de los testigos en el juicio es Pablo Llonto, abogado de Derechos Humanos y ex periodista del diario Clarín, quién explicó que "está probado que Noble adoptó ilegalmente a dos chicos, lo que falta probarse es si son hijos de desaparecidos", situación que complicaría a la directora de Clarín por tratarse de un crimen de lesa humanidad.

El autor de la biografía "La Noble Ernestina" también contó que "los abogados de Noble forzaron a un chofer a inventar una declaración" en la que se hacía pasar por el jardinero y aseguraba haber visto a una beba dejada en la casa de la familia.

De esta manera, Llonto repitió en diálogo con el programa radial La Mar en Coche su testimonio ante el juez federal de San Isidro, Conrado Bergesio, a cargo de la investigación de la causa.

A pesar de estas nuevas declaraciones, el proceso continúa sin grandes progresos, sobre todo por la prohibición legal de extraerles sangre a los hijos de Noble, Felipe y Marcela, y cotejar esas muestras con el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand.

En este sentido, Llonto aseguró que "es el único caso en Argentina, en una investigación de hijos de desaparecidos, donde quien elige con quien se cotejan (los datos) no es el Estado, ni las Abuelas, ni los querellantes, sino quien habría estado involucrada en el hecho".

Por otro lado, el periodista también recordó los controles que se ejercían en la redacción de Clarín sobre las noticias relacionadas con los derechos humanos en plena democracia.

"Cuando yo trabajaba en la sección política había una orden de Joaquín Morales Solá que decía que toda información sobre Abuelas o hijos de desaparecidos debía pasar por el filtro y la censura", explicó.